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Lanzarote
César Manrique Cabrera

Jameos del Agua · Castillo San José · Monumento al Campesino

Mirador del Rio · Restaurante el Diablo · Jardin de Cactus

Fundación César Manrique


Restaurante El Diablo
TimanfayaEl símbolo del Parque Nacional de Timanfaya, el diablo fue una idea de César Manrique. En el volcánico paisaje lunar en el parque sobre el "Islote del Hilario" Manrique diseñó el restaurante "El Diablo". Timanfaya_DiabloEl edificio redondo y parecido a un cráter, hecho de piedras volcánicas y totalmente acristalado ofrece una vista impresionante de los volcanes extintos en un mar de lava solidificado. Junto al restaurante hay una barbacoa natural que está rodeada con paredes de piedras volcánicas. Alrededor del pozo de donde sale el calor con 400 °C el suelo está revestido con acero ininflamable. GrillAl entrar por las puertas de cristal al restaurante los adornos del suelo dirigen la mirada del visitante a una escultura de lámparas hecho de sartenes. Las vértebras de un dromedario sobre el picón negro y bajo un árbol deshojado en el centro de la sala recuerdan a la leyenda que dice, que el ermitaño Hilario vivió allí 50 años con su dromedario y que él había plantado una higuera y sus raíces crecieron pero nunca tenia flores ni frutas.

Jardín de Cactus
Jardin_de_CactusLa última gran obra de César Manrique es el jardín botánico "Jardín de Cactus". Septentrional a la salida del pueblo Guatiza, un cactus sobredimensionado de metal señala este lugar de interés. En una antigua cantera de picón dentro del campo de opuntias se formó el "Jardín de Cactus diseñado en forma de terraza. Esculturas de lava creadas por la naturaleza, puentes, el agua y escaleras recuerdan a los jardines japoneses. En una superficie de 5.000 metros cuadrados crecen y florecen unos 10.000 ejemplares de 1.400 diferentes especies de cactus.
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Fundación César Manrique
Logo_FundacionEn un área de 30.000 metros cuadrados a través de una gran corriente de lava, proveniente de las erupciones de 1730 -1736, César Manrique construyó su residencia privada. El edificio fue construido sobre cinco burbujas volcánicas. 1.800 metros cuadrados de superficie habitable están repartidos en dos plantas. Además hay 1.200 metros cuadrados de terrazas. La planta superior está construida al estilo lanzaroteño, pero con elementos modernos tales como superficies de cristal y espacios abiertos. La planta baja se encuentra en cinco burbujas volcánicas que están conectadas entre ellas por pasillos.
En el año 1986 Manrique confió su casa a la "Fundación César Manrique" y se trasladó a Haría. En 1992 Manrique mismo transformó el complejo en museo. Las exposiciones en el museo muestran no solo pinturas y esculturas de Manrique sino también su colección privada de objetos de arte en el interior y en el extranjero. En 1992 la Reina Sofía de España aceptó la presidencia honoraria de la Fundación César Manrique.
En el álbum grafico "Lanzarote - 7 creaciones de César Manrique" de Richard Maslonka y Kathrin Wassiljewski, Manrique escribió el prólogo siguiente:

Yo lo único que he tratado es de aplicar el conocimiento que tengo del arte,
con mi sensibilidad, a grandes espacios y relacionarlos con la Naturaleza.
El hombre poco a poco ha tenido que ir integrándose en los resquicios de
la Naturaleza para poder encontrar la verdad de la vida.
Lo único que intento lograr es asociarme con la Naturaleza,
para que ella me ayude a mí y yo ayudarla a ella.
Ante el deterioro que existe hoy en el mundo los artistas como seres sensibles,
tenemos la obligación moral de aplicar todo el arte, la belleza y la armonía
en los medios naturales donde el hombre
pueda encontrar una respuesta positiva de la vida.
Trato de integrar el arte en la naturaleza.
Ésa es mi idea como una nueva puerta para abrir para el futuro,
he aplicado todo mi conocimiento a concebir espacios naturales
para lograr cosas de una enorme belleza y de un interés cívico.”

César Manrique, 1992

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